martes, mayo 22, 2007

Un comentario en la cuenta regresiva del caso RCTV: ¿Quiénes son los contrincantes?

Hace un par de semanas nos declarábamos reconectados con la emoción, con el ambiente de las grandes confrontaciones, a luz del combate entre Oscar De La Hoya y Floyd Mayweather Jr.

¡Parece mentira, hablar de boxeo, hablar de política!

¿Pero no vale el símil cuando el contricante se esfuerza en demostrar que quien no está con él es su enemigo? ¿No debemos convencernos ya de que aquellas idílicas posturas que defienden las democracias tradicionales de respeto a las minorías y el trabajo mancomunado por el bien del país es periódico de ayer en Venezuela?

Venezuela, a pesar de lo que crea o quiera creer Henrique Capriles con su "pico y placa" no es Bogotá, ni es Santiago de Chile, Venezuela es una zona de conflicto donde se libra una guerra de baja intensidad que, de vez en cuando, lanza un destello, un conato de escalada, para luego morir en la placidez que producen jugosos contratos y negocios con la revolución de las Hummers.

Por eso, en medio de esta cuenta regresiva del final -según la matemática revolucionaria, que suele ser imprecisa y errada- de la concesión de Radio Caracas Televisión, nos parece interesante preguntarsno: ¿quiénes se enfrentan en este combate?

Consideramos que en una esquina -la roja, no faltaba más- se encuentra Hugo Chávez y sus caprichos. Jesse Chacón, Jorge Rodrígez, William Lara, Lil Rodríguez-presidenta de Teves-, todos ellos son accidentes, circunstancias, títeres del gran titiritero. Hugo Chávez había dicho claramente que a él no le gustaba ni Marcel Granier ni los programas de RCTV. Seguramente Rosinés nunca vio una comiquita allí, y la morrocoya se moría de la vergüenza cuando un par de nalgas femeninas asomaban en Aprieta y gana.

Antes de venir con los tecnicismos legales, ya Hugo Chávez había dicho que no quería a esa televisora, no le gustaba, al presidente de Venezuela le gusta es su eco, una manada de adulones salavajes que repiten y maginifiquen lo que él diga. La cultura del "Lo certifico", diríamos.

Ahora, el presidente se escuda en que el pueblo se lo pide, en la "altísima responsabilidad" que tiene de administrar de manera "democrática" el espectro radioeléctrico y, por supuesto, en el vencimiento de la concesión. De cualquier manera, es una decisión de Hugo Chávez, él está en la esquina roja.

Pero, en la esquina azul: ¿Está Marcel Granier como el tío rico del pato Donald contando dólares? ¿Están unos trabajadores serviles que hacen lo que al sr. Granier y compañía les venga en gana? ¿Una serie de periodistas sediciosos y mentirosos que quieren atentar contra el gobierno? ¿Unas prostitutas que se disfrazan de actrices para comerciar su carne en la pantalla de tv? ¿Una serie de productores y escritores que manejan una fábrica de "opio de los pueblos"? ¿Los intereses magnicidas de George W. Bush y la CIA? ¿Manuel Rosales y sus aspiraciones presidencial? ¿El general González González agazapado a ver si regresa?

¿Ven? He aquí el problema de la revolución: vive de cuento en cuento y no tiene quien le enseñe cómo se narra una historia y por eso eso deja tanto cabo suelto.

En la esquina azul sí está Marcel Granier. Y puede a que a alguno no le guste el bigotito, o que piense que Primer plano era una piña, o le envidie sus propiedades o sienta que parte de la riqueza de Venezuela no le llega por Granier la acapara.

Hay también unos cuantos recoge cables, luminitos y camarógrafos que, cuando salen a la calle a defender a RCTV, lo hacen por defender, claro está, una institución y sus valores pero, y no debemos verlo peyorativamente, salen a defender también su sustento, una forma de vida que con trabajo de han ganado.

Está Miguelángel Rodríguez y La entrevista. Tal vez a la gente le parezca que grita mucho o que no deja hablar a los invitados, pero la verdad es que Lina Ron parece disfrutar mucho sus visitas. Está Berenice Gómez, que puedes ser chocante, pero no llega ni a una milésima de lo que hace Mario Silva sin control alguno en La hojilla.

Está Roxana Díaz y, de repente, en nuestros días más pacatos, recordamos su video con Jorge Reyes y nos parece que es un horror y cómo puede esa mujer seguir saliendo en la televisión como si no tuviera vergüenza, ¡imagínense! ¡Teniendo sexo con su novio! ¡La muy descarada!

Está José Simón Escalona y su particular visión de las telenovelas. Nuestra queridísima amiga Carolina Espada, cuya última obra, Camaleona, está siendo trasmitida.

Está el elenco de Radio Rochela, de los unitarios, de los reality.

¿Falta alguien?

Sí, por supuesto. Faltamos nosotros. En la esquina azul estamos aquellos que nos consideramos con criterio y sabemos que si no nos parece lo que dice la Bicha, Miguelángel Rodríguez o Marcel Granier, con cambiar el canal tenemos. Porque mientras haya la libertad de elección, realmente vivimos en una democracia.

Pero cuando ese bodrio llamado Teves comience a pasar a Semillita cantando canciones comunistas o documentales eternos sobre la vida y milagros de Ernesto "Ché" Guevara y sea todo el día y todo el día, obligado por el capricho del hombre de la esquina roja, estamos mal.

Como dijo Plácido en El día que me quieras, de Cabrujas: "¡Coño...! ¡Aquí estamos equivocados! ¡Aquí se ha cometido un disparate en alguna parte! ¡Aquí hubo un loco que nos extravió a todos...!"

Así que, entonces, tenemos los contrincantes: esquina azul vs. esquina roja. Nótese lo desequilibrado del match y cómo la esquina roja se la lleva robada... por ahora

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