Un fin de semana delirante: Hugo Chávez retoma el camino del disparate

Como para agregar página a su expediente psquiátrico, Hugo Chávez se ha dedicado esta semana a hablar tantas locuras que es fácil ver por qué Venezuela está, se mantendrá y le costará (nos costará) salir del subdesarrollo -que esa mentira de los países en vías del desarrollo es una mentira piadosa del Imperio que hemos acogido con ingenuidad de cachorros.

Entre estos disparates deseamos enumerar 3:

1)Chávez llamó a Vicente Fox, José María Aznar y Alejandro Toledo "cachorros del Imperio" y nos comentó que le daba asco cómo se arrastraban ante George W. Bush: uno se pregunta, ¿presidente Chávez, no tendrá un espejito para que se vea cuando anda detrás de Fidel Castro? ¿O el bien mandado Andrés Izarra no tendrá los videítos de cuando usted se acostó en la misma cama de Castro para ver juegos de volibol? ¿O cuando lo abraza con una pasión homoerótica? Realmente hay que tener valor, después de haber sometido la soberanía venezolana a Cuba y su comandante decrépito para criticar a otros como "adulones".

2)Chávez dijo que cada venezolano debía pensar en Fidel Castro como su segundo padre: sin comentarios.

3)Chávez dijo, después de las pantomimas que ha montado para "cumplir" dictámenes de la Organización de Estados Americanos que le favorecieron o le permitieron emprender cacerías políticas como los de los sucesos de febrero del '89, él, malcriado hasta la médula y estadista de juego de mesa, ha dicho que, después de considerar los dictámenes que favoerecen a RCTV, piensa en la posibilidad de retirarse de la O.E.A. porque Cuba lo hizo "y no se ha muerto".

¿Qué más se puede decir? Sólo aquella frase simple y terrible que el médico Nicholas Garrigan le dice al carnicero Idi Amín en la estupenda Last King of Scotland: eres como un niño, eso te hace aterrorizante.