Un verdadero día de terror: Hugo Chávez y el viernes 13 de abril de 2007
Además, parece que cada día también le ofrece nuevos ingredientes para condimentar una historia que ha estado contando de miles de formas diferentes según le ajusten a las circunstancias que lo rodeen.
Los 13 de abril son celebrados por el presidente con estridencia, pues, como seguramente observa con su megalomanía rampante, volvió al tercer día de entre los muertos y derrocados.
Ayer el metro de caracas funcionó gratuitamente, se trataron de hacer concentraciones de apoyo al líder revolucionario y, por supuesto, Chávez habló, habló y habló.
Con el discurso de ayer, el presidente ha coronado un par de días donde ha dicho cuanto disparate le ha pasado por la mente:
1)Insiste en el tema del magnicidio, nuevamente, sin prueba alguna y con el Imperio como un enemigo muy conveniente -por lo abstracto y lejano- para su ejecución
2)Ahora canta un nuevo 11 de abril para el 28 de mayo de este año, el día después del cierre de Radio Caracas Televisión. Hugo Chávez pretende que la arbitrariedad de dar un paso contundente hacia el fin de la libertad de expresión no tenga respuesta alguna y, seguramente, prepara por previsión algunas restricciones a las libertades civiles. Esta información, con seguridad, se la hizo llegar su servicio de inteligencia: el mismo que le dijo que Montesinos estaba muerto, el que permitió que, según él, medio ejército conspirara en 2002, y al que se le han escapado Carlos Ortega, Eduardo Lapi, los hermanos Farías, por nombrar sólo a los más emblemáticos.
3)En una nueva, mezquina y sorprendente reinterpretación de la historia, Hugo Chávez dice que los muertos del 11 de abril de 2002, las 19 personas que perdieron la vida como resultado de su obstinación por conservar el poder a toda costa "dieron la vida por él". ¡Cuánto descaro del presidente! ¡Cuánta deshumanización y ceguera!
4)En una nueva violación a la constitución Hugo Chávez recordó a la Fuerza Armada venezolana que para pertenecer a la misma no hay que ser institucionalista ni respetar las leyes sino ser "socialista". Y al que no le guste que pida la baja. ¡Venezuela ahora es de todos... los chavistas!
5)Ahora Chávez ha agregado un submarino en la isla de La Orchila a su cuento del rescate: la realidad es que había un bravucón aterrorizado porque sus errores le pasaban factura y ahora quiere venirnos a contar que todo el planeta estaba en su contra y él salió victorioso porque baduel y un par de círculos bolivarianos lo impidieron.
Realmente, tal cual se concibe en la cultura norteamericana, ayer fue, simplemente, un viernes 13, un día de terror.
Sin embargo, así como cuando gritan los partidarios del gobierno que "si vienen como el 11 saldremos como el 13", ya vendrá un 11 de abril, no por los desmanes desproporcionados d euna individualidad o representante d eun grupo como Pedro Carmona Estanga, sino cuando los venezolanos le recordemos a Chávez que el país es nuestro, en copropiedad a partes iguales y que él estará allí no hasta que alguna ley redactada a la medida o una elección amañanada por smartmatic diga, sino hasta que nosotros se lo permitamos.
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