Una comiquita: el ministro Pedro Carreño y el asesinato de Yanis Chimara
De esta manera, como si fuera en Bagdad, en Caracas y otras ciudades del país todos los días caen y caen muertos en hecho delictivos, y el ministro del interior y justicia, Pedro Carreño, quien en su momento afirmó disparatadamente la muerte de Vladimiro Montesinos y asegura que todos somos espiados desde nuestros decodificadores secretamente bidireccionales de directv, no hace más que, como diría Serrat, "chuparse un palo sentado/sobre una calabaza".
Hace un par de días la víctima fue Yanis Chimara, actor de telenovelas y, por cierto, simpatizante del chavismo y representante sindical bolivariano dentro del canal donde labora, venevisión. Estuvo en el momento inoportuno a la hora inoportuna y unos malandros anónimos le dieron tres puñaladas para provocarle una infección cardíaca que acabó con su vida de apenas 51 años de recorrido.
El asunto es que Pedro Carreño, el inefable, quien llegó con ínfulas de Pedro Estrada y nos ha resultado más inepto que el inspetor Matute -el de Don Gato- la mejor respuesta que tuvo, en lugar de presentar su renuncia ante lo grande que le ha quedado el cargo fue decir lo siguiente: "Nos parece sospechoso que la semana pasada asesinaron a un compañero motorizado delegado sindical y esta semana al compañero Yanis Chimara, también delegado sindical".
¡Por el amor de Dios, ministro para el poder popular fantabuloso del interior y justicia! ¿Tremendo papelón y es ése su argumento? ¿Y cuál es la explicación para los otros muertos? ¿Para los ni-ni's? ¿Para los apolíticos? ¿Para los niños que ni de política saben?
Lamentablemente, cuando se está pendiente de conservar el poder a toda costa, no se pueden atender las necesidades básicas de la población, y cuando se está puliendo diaramente la Hummer no se puede pensar en el bienestar del venezolano...
Etiquetas: Crimen y castigo, El socialismo del siglo XXI 1/2, Hipocresía revolucionaria, La revolución a paso de vencedores, Reflexión sobre Venezuela
<< Home