lunes, noviembre 20, 2006

Un capricho: candidato derrotado en las elecciones mexicanas, Andrés Manuel López Obrador, será investido "simbólicamente" como presidente

"La investidura simbólica del líder izquierdista mexicano Andrés Manuel López Obrador mantiene polarizada a la sociedad entre los que avalan su decisión y los que la consideran un desafío al poder y a las instituciones.

Analistas y dirigentes políticos discrepan sobre el significado del acto de "toma de posesión" de López Obrador, quien se autoproclamará hoy "presidente legítimo" ante sus seguidores, convocados en el Zócalo de la capital mexicana.

En esta plaza se ratificará hoy el nombramiento, propuesto el pasado 16 de septiembre por una asamblea popular en respuesta al fallo oficial que dio la victoria a Felipe Calderón en la elección presidencial del 2 de julio.

El presidente del gobernante Partido Acción Nacional (PAN), Manuel Espino, consideró que el acto de la izquierda es "una vacilada" (broma) y advirtió que es parte de una campaña del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para boicotear la investidura de Calderón el próximo 1 de diciembre.

Jesús Ortega, ex senador del PRD y portavoz del Frente Amplio Progresista (FAP), afirmó en declaraciones que recoge hoy la prensa mexicana que el gobierno de López Obrador mantendrá la resistencia contra la imposición y aseguró que se moverá dentro de los márgenes legales.

"A pesar del fraude electoral, la izquierda se mantendrá dentro de la vida política, de la lucha electoral, no nos iremos a la montaña, no nos saldremos de la lucha política ni democrática", explicó el dirigente político.

Analistas políticos también han expresado sus discrepancias con el camino tomado por López Obrador.

El analista Jorge Fernández calificó hoy la "toma de protesta" (juramento) como un "acto ridículo", señaló que la popularidad de la izquierda se "está derrumbando" y afirmó que López Obrador ha arrastrado a sus seguidores a una "aventura".

Por su parte, Miguel Angel Granados Chapa, editorialista del diario Reforma, señaló que López Obrador "inaugurará una nueva firma de actuación política, que encoleriza a quienes no la comprenden y a quienes se benefician con las trampas".

El cardenal Norberto Rivera evitó en declaraciones a la prensa criticar a López Obrador y afirmó que la proclamación como "presidente legítimo" es una muestra de disconformidad que debe respetarse.

Añadió que en ese sentido todo el mundo puede proclamarse presidente y a proponer su proyecto.

Según datos recientes de una encuesta de la empresa GEA/ISA, siete de cada diez mexicanos rechazan la toma de posesión de López Obrador como presidente de México, mientras que tres de ellos la aprueban.

No obstante, el PRD ha expresado su determinación de impedir la investidura de Calderón el próximo 1 de diciembre.

"Hay un agravio mayor en contra nuestra. Nosotros ganamos las elecciones. En todo caso habría que explicarlo mejor a la ciudadanía, aunque la cerrazón de los medios lo dificulta", indicó el portavoz de PRD, Gerardo Fernández.

Diversos analistas destacan que el país se mantiene polarizado desde los comicios del 2 de julio pasado y que la confrontación y las dudas centran el desarrollo de la investidura del próximo 1 de diciembre.

Mientras tanto, los líderes de diversas fracciones parlamentarias discrepan sobre la posibilidad de efectuar esta ceremonia en un recinto alterno o de realizarlo en la sede del Congreso con el apoyo de la fuerza pública." (unión radio)

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