martes, mayo 29, 2007

Un alegato a favor de la libertad de expresión "de verdad, verdad"

Nuestro amigo José Roberto Duque, mencionado incluso ayer en la divertida rueda de prensa surrealista de William Lara, comenta en un artículo de su blog El discurso del Oeste:

A estos pobres bobos alienados les metieron en la cabeza un CD que los hace repetir a cada rato "Esto es una dictadura Esto es una dictadura Esto es una dictadura Esto es una dictadura"

Más adelante se aventura a decir, en relación con los estudiantes que están en estos momentos en las calles:

Así arrea a esos pobres pendejos, engañados porque creen saber qué cosa es la represión, la propaganda de la derecha criminal.

Voltaire decía:

No estoy de acuerdo con una palabra de lo que dice, pero daría la vida por defender su derecho a decirlo

Nosotros diaríamos: a esta gente del canal 8 parece que les metieron un cd que dice: Venezuela es de todos, todo es perfecto, aunque los anaqueles estén vacíos. Apelaríamos a la patética imagen de Pedro Lander en una película cuyo nombre no recordamos, en la cual concluía, en prisión, repitiendo: "Todos seremos ricos, que viva el dinero, en cada individuo hay una fuerza interior subyacente..." etcétera.

Nosotros diríamos que no hay diferencia cualitativa entre ser arriado -de ser el caso- desde Miami, a ser arriado desde La Habana.

Basta revisar aleatoriamente cualquiera de nuestras entradas en Vivir es cuestión de método para darse cuenta de que José Roberto Duque y nosotros estamos en bandos opuestos. No sabemos si "daríamos la vida", tal vez se trate de una mera hipérbole, pero realmente nos gustaría que José Roberto Duque pueda seguir mostrando su visión del país. Nos gustaría también que Marcel Granier y sus periodistas lo pudieran hacer.

Y, como diría el propio Duque, aunque nos duela admitirlo, que Mario Silva diga lo que quiera decir. Y Maripili, y Leopoldo Castillo, y Miguel Salazar quien quiera. Y que no por eso corran riesgos. Y que de incurrir en los delitos de opinión, se sigan juicios limpios, y todos sepamos a qué atenernos.

Pero, por sobre todas las cosas, nos gustaría que se preservara el derecho a que José Roberto Duque y nosotros podamos elegir entre El discurso del Oeste, RCTV, Vivir es cuestión de método, La hojilla, El nacional o Vea.

El mero hecho de sacar de esa lista a RCTV, ya menoscaba esa libertad. Y se nos hace que hay algo de sistemático en esto. No simplemente se nos limita el menú: se quiere restringir el menú a las cosas que una sola persona que coyunturalmente gobierna el país considera que nos culturizarán y celebrarán nuestros valores y nos educarán y nos permitirán participar en la comunicación.

Entonces, que no se diga que los estudiantes, trabajadores, en fin, los marchistas, "lloran por Marcel Granier". Marcel Granier es una circunstancia. Baruch Ivcher en Perú era otra. Hugo Chávez es otra más. Venezuela, los venezolanos y nuestras libertades, están por encima y tenemos el deber de entenderlo y actuar en consecuencia.


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