Una reflexión: los universitarios de la era bolivariana y el caso RCTV

Esta noche, los estudiantes de la Universidad Bolivariana de Venezuela, los más inteligentes -y creemos que no sean tan pocos- si vieron las manifestaciones de los estudiantes del resto de las universidades, se deben estar haciendo muchas preguntas.

¿Por qué no estamos allí, con nuestros compañeros? Y, mejor aún: ¿por qué en ningún caso estaríamos? Ellos, los más inteligentes, saben que la razón no es porque no vean en peligro la libertad de expresión. Ellos, los más inteligentes, saben que, más allá de las evidentes carencias académicas que tiene la Universidad Bolivariana, lo más grave y hasta contradictorio con la institución universitaria es que se trata de un espacio de opiniones monolíticas.

Nadie puede disentir, nadie puede estar en desacuerdo. Todos los días clases, los sábados entrenamiento premilitar para "defender la patria" y cada vez que se necesite, el fardo, el bulto que se necesita para llenar las concentraciones del presidente Chávez.

Por eso, el teléfono del presidente del centro de estudiantes de la Universidad Boliviariana nunca sonará con una llamada de alguno de sus colegas para solicitarles apoyo. Por eso, en caso de emergencia, el presidente del centro de estudiantes -si existe tal institución- de la Universidad Bolivariana, no podrá llamar a nadie en algún momento de presión, que ya vendrán.

Los estudiantes, los más inteligentes, de la Universidad Bolivariana, hoy se deben estar preguntando por qué el aislamiento. Tal vez, después de mucho meditar, se den cuenta de que posiblemente formen parte de un plan del presidente para prevenir un foco natural de rebeldía y reflexión, como lo es la juventud; un plan que consiste en tener un ejército de jóvenes que capacita en una universida gratuita en la cual sólo exigen como matrícula dejar colgada para siempre la consciencia y la dignidad.

Mañana puede que sea un día diferente también en la Universidad Bolivariana.


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