Un análisis de Luis Ugalde sobre la revolución venezolana
"En septiembre de 1998, tres meses antes del triunfo de Chá vez en las elecciones, Luis Ugalde publicó, en El Diario de Caracas, un artículo donde decía: "...hay alta probabilidad de que Chávez gane las elecciones y poca de que pueda hacer un buen gobierno; lo que significa una especie de suicidio colectivo (...) Muchos se equivocan pensando, como el taxista que nos justificaba su voto por Chávez `porque esto no puede estar peor’. Lamentablemente podemos estar mucho peor y hacia allá vamos si no hay una rápida recuperación de la sensatez".
En enero de 1999, afirmó, en un artículo publicado en El Universal: "La revolución que se corona repartiéndose el ganado de los vencidos termina acabando en la miseria; puede dar comida unos meses y luego quedar los hatos vacíos. Esperemos que no se creen ilusiones de este estilo, por ejemplo, en torno a Pdvsa, que lleven a comerse lo que es necesario invertir".
Al preguntarle cómo pudo hacer esas predicciones sobre un Gobierno que no había iniciado o que acababa de hacerlo, Ugalde explica que tenía muchos indicios para prever lo que ocurrió. "Cuando estaban presos los que ahora están en el Gobierno, me mandaron su programa de gobierno. Yo leí aquello y me horrorizó, porque eran todos los lugares comunes que habíamos escuchado desde los años 60. Era la constatación de que se trataba de una nueva fabricación de ilusiones, en lugar de buscar soluciones a los muchos problemas de Venezuela, que, como ha quedado demostrado tantas veces, no se resuelven con nuevas leyes y mucho menos con aquellas que se proponen la refundación del país".
"Desde el momento en que escuché un mitin de Chávez, en agosto de 1998 me di cuenta de que su discurso no abordada en absoluto el problema de fondo de Venezuela, que es la producción y el hecho de que la pobreza de Venezuela se debe a que la capacidad productiva promedio es de pobres. Y, en vez enfrentar esa situación, desde entonces Chávez aludía a la distribución de la riqueza en forma de limosnas. El desenlace estaba claro desde el primer momento", agregó Ugalde." (el nacional)
En enero de 1999, afirmó, en un artículo publicado en El Universal: "La revolución que se corona repartiéndose el ganado de los vencidos termina acabando en la miseria; puede dar comida unos meses y luego quedar los hatos vacíos. Esperemos que no se creen ilusiones de este estilo, por ejemplo, en torno a Pdvsa, que lleven a comerse lo que es necesario invertir".
Al preguntarle cómo pudo hacer esas predicciones sobre un Gobierno que no había iniciado o que acababa de hacerlo, Ugalde explica que tenía muchos indicios para prever lo que ocurrió. "Cuando estaban presos los que ahora están en el Gobierno, me mandaron su programa de gobierno. Yo leí aquello y me horrorizó, porque eran todos los lugares comunes que habíamos escuchado desde los años 60. Era la constatación de que se trataba de una nueva fabricación de ilusiones, en lugar de buscar soluciones a los muchos problemas de Venezuela, que, como ha quedado demostrado tantas veces, no se resuelven con nuevas leyes y mucho menos con aquellas que se proponen la refundación del país".
"Desde el momento en que escuché un mitin de Chávez, en agosto de 1998 me di cuenta de que su discurso no abordada en absoluto el problema de fondo de Venezuela, que es la producción y el hecho de que la pobreza de Venezuela se debe a que la capacidad productiva promedio es de pobres. Y, en vez enfrentar esa situación, desde entonces Chávez aludía a la distribución de la riqueza en forma de limosnas. El desenlace estaba claro desde el primer momento", agregó Ugalde." (el nacional)
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