viernes, octubre 13, 2006

Un análisis de Oscar Lucien sobre la nueva cruzada amorosa del presidente Chávez

"Nunca vislumbré que se trataría de algo tan osado como la Misión "Dámelo por amor". Sin embargo, el lunes en la noche, desde el confiscado Canal 8, el presidente candidato dio un primer adelanto de lo que aparecería ampliamente desplegado en los medios de comunicación al día siguiente. Apoyándose en una cita del Che Guevara según la cual un revolucionario es, esencialmente, un ser henchido de amor, y de la proclama de José Martí de que amor con amor se paga, el teniente coronel envió el mensaje de amor para el pueblo de su Venezuela: "Siempre, todo lo he hecho por amor. Por amor al árbol, al río me hice pintor. Por amor al saber, al estudio me fui de mi pueblo querido, a estudiar. Por amor al deporte me hice pelotero. Por amor a la patria me hice soldado. Por amor al pueblo me hice presidente, ustedes me hicieron presidente. He gobernado estos años por amor. Por amor hicimos Barrio Adentro. Por amor hicimos Misión Robinson. Por amor hicimos Misión Mercal. Todo lo hemos hecho por amor. Aún hay mucho por hacer. Necesito más tiempo. Necesito tu voto. Tu voto por amor". El texto que venimos de citar es literal y figurativamente un poema, aunque algunos opositores, oligarcas y golpistas, lo valoren como una suerte de curriculum vitae de frustraciones: Chávez se autoproclama pintor pero nadie le conoce un cuadro. Peor aún, recientemente en una visita al mortecino Castro admitió haber fracasado en el retrato de su mentor porque no le pudo hacer "la curvita de su naricita (la de Castro)". Se dice pelotero pero no ha jugado en ningún equipo profesional, salvo como él ha reconocido, en el equipo del ejército porque requerían de un pitcher zurdo. Como soldado fracasó en la intentona golpista de 1992: muchos inocentes murieron en la asonada mientras él, refugiado en el Museo Militar, se rindió. Y como presidente, luego de ocho años al frente de la administración pública es realmente poco lo que puede abonarse como positivo en la valoración de su ejercicio de gobierno.

La Misión "Dámelo por amor" es pues, también, una confesión y un clamor. Por un lado, se admite que falta mucho por hacer, como si no lo supieran, por ejemplo, los niños en situación de calle (sic), los desamparados habitantes de Vargas, o los familiares y amigos de los 90 mil asesinados por la arremetida violenta del hampa durante estos ochos años de gobierno, los quemados en los cuarteles, los indígenas asesinados en Guayana, los despedidos injustamente en Pdvsa, las madres engañadas sin vivienda Pero el presidente-candidato clama por más tiempo: "Aún falta mucho por hacer. Necesito más tiempo". ¿Más tiempo? Pero, por favor Chávez, si fuiste electo para un periodo de cinco años y ya llevas ocho. ¿Más tiempo para qué? ¿Es que ahora les van a aplicar a los presidentes la misma práctica que anuncia el ministro Aristóbulo para los estudiantes repitientes de la secundaria: intenten, intenten, hasta que algún día lo hagan bien?" (el nacional)