Una opinión de Adriano González León sobre la literatura venezolana
"Nosotros en literatura no somos menos que México o Argentina. Tenemos escritores de tanta categoría como los que ellos tienen. Me atrevo a asegurar que José Antonio Ramos Sucre y Julio Garmendia llegan a tener más altura que Borges o Cortázar, en determinados momentos. Lo que pasa es que la mayoría de los venezolanos no conoce a estos escritores.
Muchos, cuando teníamos 16 y 17 años, y nos las echábamos de novedosos, nos molestaba Gallegos porque nos parecía el folklore y el adequismo hecho letra. Pienso que éramos profundamente irrespetuosos. Hoy, basta con leer el comienzo de cualquiera de sus novelas para sentir la espectacular maestría que hubo en las manos de ese viejo insigne y extraordinario, al cual lo perjudicó tremendamente el hecho político barato venezolano.
Un día me encuentro a Carpentier en una cafetería y al acercármele me dice: `He visto lo que están haciendo y me parece extraordinario, pero cuídense de las fiebres de primavera. Tengan siempre presente que los jóvenes tienen razón en todo lo que afirman pero no siempre en todo lo que niegan."
(Tomado del diario El nacional)
Muchos, cuando teníamos 16 y 17 años, y nos las echábamos de novedosos, nos molestaba Gallegos porque nos parecía el folklore y el adequismo hecho letra. Pienso que éramos profundamente irrespetuosos. Hoy, basta con leer el comienzo de cualquiera de sus novelas para sentir la espectacular maestría que hubo en las manos de ese viejo insigne y extraordinario, al cual lo perjudicó tremendamente el hecho político barato venezolano.
Un día me encuentro a Carpentier en una cafetería y al acercármele me dice: `He visto lo que están haciendo y me parece extraordinario, pero cuídense de las fiebres de primavera. Tengan siempre presente que los jóvenes tienen razón en todo lo que afirman pero no siempre en todo lo que niegan."
(Tomado del diario El nacional)
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