domingo, agosto 06, 2006

Un par de autores y su proceso creativo: Alonso Moleiro-José Roberto Duque y "De un lado y del otro"

José Carvajal, editor de En Caracas y ciudadano atento a las expresiones de la vida urbana, es quien finalmente propone a ambos periodistas la posibilidad de publicar una columna semanal. Allí la dupla tuvo durante casi nueve meses, un espacio fijo para discutir sobre los temas vinculados con la ciudad y el desarrollo político como proceso, desde sus perspectivas antagónicas.

"Esta es una sociedad que era muy despolitizada y que, de pronto, fue inundada por esto. Eso no es malo. Creo que todos tenemos que ser actores políticos en la medida que ejercemos algún papel civil en el entorno y demostramos tener preocupaciones que van más allá de nuestra vida personal", explica Moleiro.

El ejercicio intelectual que implicó enfrentarse semanalmente en una tribuna pública fue un hecho que ambos profesionales consideran enriquecedor. José Roberto Duque admite la influencia de la columna en la justificación de sus ideas: "Eso me ayudó mucho a decantar ideas que había desarrollado cuando trabajé en periódicos como Temas. Creo que el ejercicio cotidiano de revisar el diario y desguazarlo me obligó a sistematizar un poco mis ideas. Antes, el discurso que proponía era mucho más caótico, la columna me obligó a concentrarme en temas específicos".

Del otro lado, Alonso Moleiro comenta su visión y explica los mecanismos de lo que curiosamente llama el "método homeopático": "Todo intercambio de puntos de vista, aunque a veces tengan altas dosis de virulencia, te lleva a revisar parte de tus postulados previos. En el libro hablo del método homeopático, porque creo que una dosis del veneno de la trinchera del frente puede fortalecer y enriquecer tu punto de vista. Si no estás enamorado de tus ideas, sino lo que buscas es comprender el proceso en su complejidad, el intercambio es necesario. Ojo, no soy chavista, ni me gusta este gobierno en casi nada, pero debo admitir que esa polémica me sirvió de mucho".


Extracto de un trabajo de Albinson Linares del diario El nacional