sábado, agosto 19, 2006

Un autor y su proceso creativo: Ignacio Padilla y "La gruta del Toscano"

"¿Cómo surge la idea argumental de La Gruta del Toscano?

No sabría decirlo con certeza. Siempre quise escribir una novela sobre el infierno, o por lo menos, sobre mi obsesión por el infierno, una obsesión que me ha llevado por toda suerte de vericuetos, libros y episodios históricos. Pensé que ésta sería esa novela, pero ya no estoy del todo seguro. Creo al menos que confluyeron dos cosas para la escritura de este texto: mi interés remoto por el tema infernal y mi descubrimiento reciente de los claroscuros del mundo alpinista himalaico, un mundo apasionante, plagado de héroes, traidores, hombres y mujeres cómicos y trágicos.

¿Cuánto tiempo tomó la redacción de este trabajo?

En tiempo de escritura efectiva ­hay que considerar que mentalmente fue madurando desde mucho antescalculo que me tomó unos cuatro años. Soy un autor lento, comparativamente moroso y prolijo. El manuscrito es sin duda el mayor que he escrito, y apenas alcanza las 225 páginas, que es nada en comparación con las obras de muchos de mis colegas.

La anécdota referida en otras publicaciones sobre la aparición en 1999 del cuerpo sin vida del explorador George Mallory, 75 años después de su muerte ¿fue determinante en la redacción de este trabajo?

Definitivamente. Me atrajo enseguida, no sólo por la historia del descubrimiento mismo del cadáver ­que me anunció en 1999 el escritor español David Torreso por la investigación casi forense que se le hizo para dilucidar si había llegado efectivamente a la cumbre. Fue también por el tipo de persona que era Mallory: espía, exhibicionista, excéntrico, loco, poeta, héroe, el último de los románticos. Descubrí que en el mundo anglosajón existía toda una literatura en torno de este hombre o de hombres parecidos. En nuestra lengua, sin embargo, me pareció que el mundo de los exploradores del siglo XX no había sido bastante considerado."


(el nacional)