sábado, junio 17, 2006

Un balance personal: Estados Unidos-Italia, Jornada 9 de la Copa del Mundo 2006

Estados Unidos:1-Italia:1
Lo mejor: En un partido marcado por las expulsiones, fue un alivio ver que al menos quedó suficiente gente según el reglamento como para jugarlo. Los norteamericanos mostraron el nivel que tienen y que los mantiene como número 5 en la clasificación FIFA. Landon Donovan fue el jugador electrizante y ofensivo, y DaMarcus Beasley dejo atrás su pobre actuación contra República Checa. En Italia otra vez Pirlo estuvo trabajador aunque con menos brillo que contra Ghana y genera entusiasmo el regreso de Gattuso con fuerza defensiva y arrestos para ataques esporádicos.
Lo peor: Aunque podría decirse que trabajó con las circunstancias que delineó el partido, creo en esa máxima que reza que si el árbitro se recuerda mucho algo hizo mal. Larrionda, simplemente, se volvió demasiado protagonista.
Lo más extraño: que, como si fuera el equipo del vecindario más cercano, Italia necesitó de un rival de nivel medio como los Estados Unidos para despejar las dudas: tienen una respuesta sicológica nula ante la adversidad. Sino pregúntenle a De Rossi. La celebración violinística de Gilardino también merce su lugar en esta sección.