jueves, junio 15, 2006

Un balance personal de la Copa del Mundo 2006: Jornada 7, recuerdo caraqueño para Ecuador

Ayer manejaba por caracas y veo un taxi, un toyota corrolla muy viejo con una bandera de Ecuador en un lateral y unas palabras pintadas en el vidrio trasero... me acerco para leerlo y descifro:

"Estamos contigo, Ecuador, p'alante"


Leí además que el entrenador ecuatoriano, el colombiano Luis Fernado Suárez, utiliza con sus jugadores una historia contenida en el libro que les hizo leer, la cual resumo a continuación:

"a un hombre y su sirviente se les hace de noche en un camino y se acercan a la única casa que vieron alrededor. cuando entraron y pidieron alojamiento, los dueños les respondieron que no había problema e incluso les sirvieron de comer, un poco de carne, un poco de leche y queso.

el invitado observó la casa y la vio pulcra aunque austera, así que preguntó a qué se dedicaban sus propietarios. se les respondió que básicamente vivían de una vaca que tenían: les daba leche para tomar y para el queso e iban extrayendo algo de carne de ella. lo mínimo para subsistir.

al día siguiente el viajero partió pero ordenó a su ayudante a que matara la vaca de sus anfitriones.

unos cuantos años después el viajero pasó de nuevo por el camino, buscó la casa pero, en su lugar, vio una verdadera mansión con prados con ganado, todo muy opulento. le llamó la atención y se acercó hasta la puerta. cuando un hombre elegante salió a su encuentro le preguntó qué había pasado con la casita de una gente pobre que vivía por allí.

el hombre le respondió: pero somos nosotros, usted vino un día a visitarnos. cuando el viajero quiso saber sobre el cambio tan radical, el hombre explicó: el día después de su partida nos despertamos y la vaca estaba muerta. así que tuvimos que buscar formas creativas para sobrevivir y asumimos retos, emprendimos negocios y nos ha ido muy bien."


¿El mensaje del técnico ecutariano a sus jugadores? Estamos en una Copa del Mundo, es tiempo de matar sus vacas.

Hoy estoy en clases y me entero de que con fútbol y goles, Ecuador está en la segunda fase.

Y me asombra el poder, aunque sea simbólico, de las historias y las consignas.
¡Salud, Ecuador!