Un balance personal: Brasil-Croacia Jornada 5 de la Copa del Mundo 2006

Brasil:1-Croacia:0
Lo mejor: A Emerson le debe tocar bono doble o triple por cubrir las lagunas defensivas de casi todo el resto de sus compañeros y Kaká supo encontrar espacios para lograr incluso el gol de la victoria. Robinho entró para ponerle ritmo y emoción a un pálido Brasil. Antes de salir lesionado, Niko Kovac fue una especie de vaso comunicante entre sus defensores y sus atacantes, mientras que Dado Prso se movió muy bien con y sin balón, aunque no pudo ser suficientemente peligroso. El capitán croata Igor Tudor estuvo siempre ordenando su equipo y empujándolo para ver si lograban el empate.
Lo peor: Cafú está teniendo éxito desmotrando que el liderazgo y las ganas no bastan en un Mundial, con una edad que le impide cumplir sus funciones defensivas, es una facilidad que seguramente agradecerán los australianos. Ronaldo fue, simplemente, un fantasma.
Lo más extraño: la compostura que mantuvo el técnico croata Zlatko Kranjcar quien apenas si se despeinó durante todo el partido aunque siguió con atención el buen desempeño de su equipo y parecía estar conteniendo sus emociones.