Un ex-vinotinto en el Mundial Alemania 2006: Ratomir Dujkovic, técnico de Ghana
En memoria de Luis "Maquenco" Morales, por aquel gol mágico a Ecuador, ¡salud, hermano!
Muchos dirán que es un consuelo de tontos, pero alguna marca emocional tiene que dejar ver a Ratomir Dujkovic, antiguo técnico de la selección venezolana, dirigiendo en un Mundial de Fútbol.
Su paso por el país fue, básicamente, una polémica constante. Se le criticó porque comenzó a desplazar a una generación probada de jugadores por jóvenes inexpertos, con el objeto de dejar atrás complejos y rencillas que habían incubado por años. Se le criticó porque cuando convocaba a los jugadores más talentosos del país, no los ponía a jugar juntos sino uno por vez y eso mermaba la vistosidad del juego.
Sin embargo, el físico de la selección mejoró. Se jugaban los noventa minutos a un nivel aceptable. Hubo amarguras terribles como aquel inolvidable partido en Puerto Ordaz que se comenzó ganando 1 a 0 a Bolivia para terminar con un triste y terrible 1-7.
Pero también hubo momentos inolvidables como aquél empate ante los Estados Unidos 3-3 en la Copa América del '93, después de estar perdiendo 0-3. La clase de Stalin Rivas, el arrojo Miguel "Pochito" Echenausi y la voracidad goleadora de José Luis Dolgetta, todo se manifestó bajo las órdenes de Dujkovic.
Tal vez esa selección pueda pensarse, al menos en los aspectos físico y sicológico, como el semillero de esta nueva vinotinto, mucho más desenvuelta y competitiva.
Nuestro antigüo técnico se prepara la aventura de su vida. Por ahora, Dujkovic tiene un liderazgo muy especial entre sus jugadores, quienes sienten tanto aprecio por él que le llaman "papá". Ya en el campo de juego, asistido por el venezolano Alí Cañas, será el momento de reivindicar a esa gran postergada de los mundiales de fútbol de mayores, la selección de Ghana.
Muchos dirán que es un consuelo de tontos, pero alguna marca emocional tiene que dejar ver a Ratomir Dujkovic, antiguo técnico de la selección venezolana, dirigiendo en un Mundial de Fútbol.
Su paso por el país fue, básicamente, una polémica constante. Se le criticó porque comenzó a desplazar a una generación probada de jugadores por jóvenes inexpertos, con el objeto de dejar atrás complejos y rencillas que habían incubado por años. Se le criticó porque cuando convocaba a los jugadores más talentosos del país, no los ponía a jugar juntos sino uno por vez y eso mermaba la vistosidad del juego.
Sin embargo, el físico de la selección mejoró. Se jugaban los noventa minutos a un nivel aceptable. Hubo amarguras terribles como aquel inolvidable partido en Puerto Ordaz que se comenzó ganando 1 a 0 a Bolivia para terminar con un triste y terrible 1-7.
Pero también hubo momentos inolvidables como aquél empate ante los Estados Unidos 3-3 en la Copa América del '93, después de estar perdiendo 0-3. La clase de Stalin Rivas, el arrojo Miguel "Pochito" Echenausi y la voracidad goleadora de José Luis Dolgetta, todo se manifestó bajo las órdenes de Dujkovic.
Tal vez esa selección pueda pensarse, al menos en los aspectos físico y sicológico, como el semillero de esta nueva vinotinto, mucho más desenvuelta y competitiva.
Nuestro antigüo técnico se prepara la aventura de su vida. Por ahora, Dujkovic tiene un liderazgo muy especial entre sus jugadores, quienes sienten tanto aprecio por él que le llaman "papá". Ya en el campo de juego, asistido por el venezolano Alí Cañas, será el momento de reivindicar a esa gran postergada de los mundiales de fútbol de mayores, la selección de Ghana.
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