jueves, octubre 05, 2006

Un análisis de Ramón Piñango sobre la consigna de Manuel Rosales "gano y cobro"

""Gano y cobro" constituye una excelente consigna. Sin embargo, estemos claros en que el "gano" es mucho más fácil que el "cobro". El "gano" exige la habilidad técnica de los expertos en encuestas, focus groups, uso de los medios, recaudación de fondos y movilización de electores. El "cobro" tiene que ver con una estrategia política; es decir, con la anticipación de las acciones necesarias para dar una pelea exitosa por el poder en la cual no se contará con la imparcialidad de árbitro institucional alguno. Es cierto, parte de esa estrategia no puede ser sometida a la discusión pública pero, como bien señaló Alberto Quiróz en este mismo diario, para cobrar hay que cuidar, desde ahora, unos cuantos detalles que no sabemos si están siendo debidamente atendidos.

Dos meses es nada. Por el "cobrar" hay que crear tanto entusiasmo como por el "ganar". Eso significa, entre otras cosas, entusiasmo por saber qué hacer, en concreto, con el registro electoral, las máquinas electrónicas, los cuadernos, los comprobantes de votos, las conexiones antes y después de los escrutinios, y cómo lograr que el conteo manual tenga más peso que el electrónico.

Rosales pronto deberá demostrar con hechos que es el campeón del "cobro". Tiene que evitar que esta palabra se convierta en pendejo estribillo mitinesco. Sólo así unos cuantos ciudadanos escépticos, cuyos votos no son en absoluto despreciables en una elección cerrada, no se abstendrán de sufragar convencidos de que el candidato opositor tiene algo en la bola para enfrentar a un gobierno tramposo que, peligrosamente, algunos asesores se empeñan en presentar, después de todo, como democrático y conversable." (el nacional)