domingo, julio 09, 2006

Un balance personal: Italia-Francia, final de la Copa del Mundo 2006

Italia:1-Francia:1 (Italia:5-Francia:3 en lanzamientos desde el punto penal)
Italia se corona campeón del mundo por 4ta vez en su historia.

Lo mejor:En el primer tiempo, el pitazo de Elizondo dando fin a esos 45 minutos, más que cualquier otra cosa, fue eutanasia, un empujoncito para una muerte piadosa. Grosso, en Italia, estuvo bien controlando a Ribery y Pirlo muy preciso con sus centros, uno de los cuales terminó en el gol de Materazzi. Cannavaro nuevamente fue un coloso en la defensa y Buffon continuó con su consolidación como el mejor arquero de este mundial. Lippi, el técnico italiano, también merece reconocimiento por arriesgar. En Francia, Thuram fue la gran figura al llegar a todos los cruces con ventaja; después de él se lucieron Makelelé en el mediocampo con cuatro pulmones y Malouda, quien generó la jugada del gol y trabajó incansablemente. Henry estuvo muy trabajador y pareciéndose cada vez más al gran goleador del Arsenal. El gol de Zidane fue simplemente otro acto de verdadera magia. El segundo tiempo fue otra cosa, con dominios alternos de ambos equipos, Francia intentando combinar por las bandas, Italia con pases verticales que desarmaran el sistema francés. En la prórroga ocurrió de todo, incluso la expulsión de Zidane, más emoción y tensión que buen juego.

Lo peor: Francia marcando a los italianos en cada centro al área, con Vieira perdiendo en el aire con mucha facilidad, sin embargo, su lesión fue lamentable para el mediocampo francés. La propensión de los italianos a lanzarse al piso, realmente es triste que parte del arsenal futbolístico de Lippi, sea simplemente tirarse al piso a inventar faltas. Además, Gatusso siempre exagerando y promoviendo tarjetas amarillas mientras daba sus habitualesa golpes.

Lo más extraño: que se tratara de una final de Mundial. Al lateral izquierdo francés Abidal se le resbaló una pelota tratando de hacer un saque de banda, Zidane por momentos parecía marcar a Pirlo y Totti a Makelelé.

El duelo individual: los esperados: Grosso contra Ribery y Zambrotta contra Abidal sin que en ninguno dominaran abiertamente ni italianos ni franceses.