Un día imaginario en la ciudad de Caracas: 10:47am, El espíritu emprendedor

Me siento con fuerzas, voy a tocar el cielo, voy a bajar una estrella, correré miles de millas, poseeré la Tierra entera... nada podrá detenerme...

Miro en el desktop las carpetas con los archivos de word por revisar o redactar y entonces recuerdo lo leído en ”Mientras escribo” de Stephen King. Allí se cita una novela en la cual un hombre, en ese caso en la mesa de su comedor, frente a su desayuno, sufre el mismo virus de emprendimiento que yo y su esposa le dice, más o menos: sí, ya harás todo eso, pero primero cómete tus huevos fritos...

Mis ocupaciones son mis huevos fritos...

Pero no me siento solo. Ayer una amiga me dijo: "cuando tengo que pensar en lo trascendente hay un millón de cosas operativas que me entorpecen". Y en la radio escuché al canciller de Venezuela, Alí Rodríguez Araque, diciendo que, lamentablemente, tendría que cambiar el tema de su participación en la Asamblea General de la OEA en República Dominicana: originalmente sería sobre gobernabilidad en la sociedad del conocimiento; ahora, dada la queja formal del gobierno peruano por la injerencia del presidente Chávez, tendría que dedicarse a dar respuesta a la misma.

De vez en cuando a cada sueño e impulso le llegan sus "huevos fritos". ¡Gracias a Dios se acerca la hora del almuerzo!