Una contradicción: Mr. president Chavez with Barbara Walters
Sobre la lucha ecológica resumiremos: en un delirio tremendo y para fantasear con Fidel Castro acerca de un supuesto postgrado que desde la pretumba está cursando, Chávez vive de uno de los combustibles más contaminantes de la Tierra y quiere pescar en río revuelto para ganar simpatías de movimientos ecologistas para validar los desmanes y excesos que comete (y, lo peor, es que lo está logrando)...
Ahora vamos con la otra...
El presidente Chávez odia el imperio, lo dice con vehemencia, organiza costosas marchas anti-Bush en países extranjeros, trata de "ayudar" a los demás países, simples víctimas de la maquinaria arrolladora y despiadada del avance del capitalismo que quiere acabar con la reserva humana...
Peeeero...
El presidente Chávez financia sus delirios de grandeza y envilece al continente y más allá con sus dádivas de petrodólares, lo cuales provienen, en buena parte, de la abultada factura norteamericana, un cliente natural para nuestro petróleo...
Y, como si eso fuera poco, el presidente Chávez ha pagado un costoso lobby para traer a la periodista Barbara Walters para que le haga una entrevista. Sí, una entrevista fastuosa, de celebridad, de Hugo Chávez Superstar...
Que los pobres de Venezuela y el mundo esperen, que Hugo Chávez, mientras le dura el poder tiene que exhibirse, tiene que mostrarse. Que se sepa que en Venezuela, país al borde de la quiebra por el gasto indiscriminado de la renta petrolera sin inversión alguna, hay un presidente de verdad, un tipo que se gasta 150 millones de bolívares en zapatos y más de medio millón de dólares en una marcha en la Argentina...
Que se sepa que Hugo Chávez no es el ogro que respondió desairadamente a un periodista brasileño sino un tipo chévere, un tipo cool, un estadista con quien se puede conversar porque lo de él es el debate de ideas...
Estamos por ver la entrevista completa y ya nos han adelantado algunas de las mentiras que veremos: sabremos cómo Chávez "estaría dispuesto" a pedir perdón por llamar a Bush burro y diablo, cómo respeta a Condolezza Rice...
Tan convincente estuvo esta vez -y tan poderoso el cheque- que la Walters concluyó que a Chávez le gusta Estados Unidos, que es apasionado, digno e inteligente.
¿Y si se viene un ratico para RCTV, sra. Walters?
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