Un absurdo: entrevista de Roberto Giusti a Eleazar Díaz Rangel

¿Cómo se puede entrevistar a un señor, mejor dicho -porque es la única manera de ser pacientes y comprensivos con él- un abuelito que cree que tiene el monopolio de la ética?

¿Cómo se debaten temas de interés nacional como la amenaza a los medios de comunicación por parte del gobierno con un señor que trata de ser imparcial y se le nota en cada respuesta que se muere por ponerse su gorrita y camisa roja y salir a apoyar -más abiertamente que ahora- a la revolución?

¿Cómo se argumenta frente a un abuelito recalcitrante quien, ante una análisis de Marcelino Bisbal acerca de la tendencia abarcadora del gobierno al comprar más y más medios de comunicación -último caso, CMT-, se limita a decir que "no está de acuerdo y debe estudiar el caso?

Evidentemente, Giusti falló con total ayuda de señor Díaz Rangel, quien insiste en un supuesto lenguaje técnica e imparcial y un tonito condescendiente y pedagógico para tratar de hacernos olvidar que es un, simplemente, un chavista más.

¡Qué lejos están Los días de Enero!

Superando el patetismo de este ejercicio absurdo de entrevista en globovisión, esto nos lleva a otra pregunta:

¿Cómo puede esta supuesta revolución con intelectuales de esta pequeñez?

Por eso es que Eva Golinger los encandila...

¡Salud!

¿Cómo puede Venezuela vivir con supuestos intelectuales?