Un encuentro cara a cara: Plan de Seguridad Navidad 2006

Venezuela, como dijo alguna vez la fallecida docente universitaria, Janet Kelly, es un país de operativos, estos mecanismos puntuales, específicos que, de cuando en cuando, implementa el gobierno venezolano para tratar de ganarle a la burocracia y aumentar el volumen de ciudadanos atendidos independientemente de problema -identificación, salud, alimentos, entre otros.

Esta revolución apenas si ha trascendido este modelo cambiando el nombre por "misiones", sin embargo, en el área de seguridad, una de las catástrofes que evidencia ineptitud y falta de planificación, se aferran al operativo, especialmente en temporadas álgidas, como la navideña.

El asunto, entonces, es que ayer caminaba con mi hermana frente a la estación del metro Chacaito, cerca de la alguna vez asombrosa pantalla Viditron, cuando un policía metropolitana, apostado con un compañero, me señala y me llama.

Mi hermana se acerca, le preguntan si viene conmigo. Nos solicitan las cédulas de identidad. Se las damos. Revisan la mamarrachada bolivariana que es la identificación actual. Se miran. Me preguntan profesión. Quedan un tanto desconcertado con lo de "escritor y profesor de literatura". Nos devuelven las cédulas y nos dicen que sigamos.

Nos parece que sólo hay dos explicaciones: o trabajan con el "ojo de Isaías", el que permite, como el fiscal general, conocer la credibilidad de alguien con sólo verlo; o es un bastonazo de ciego.

¿Es éste el supuesto operativo?

Viendo rápidamente alrededor camino al metro encontré al menso 10 personas que, sin duda, lucían más "sospechosas" que yo.

Pero, bueno. Que así es la policía del gran alcalde Barreto.

Y seguramente ellos serán partidarios de ese dicho que reza que es la intención lo que cuenta...

¡Salud!