Una visión: las elecciones del 3D como una metáfora del río

"Puede pensarse en una analogía entre Historia y geografía y sostener que no hay imagen más poderosa que la de un río para dar cuenta de sentido, de tiempo transcurrido, de origen y fin. En la fluidez de las aguas, en su recorrido, el tiempo se hace explícito. Si Heráclito nos recordaba que no podemos bañarnos dos veces en el mismo río es porque la instantaneidad es una sola e irrepetible. Las cosas son como son y los momentos pasados o futuros invariables. El investigador musical Juan Pablo Sojo, a la vista de un grupo de lavanderas en un río de Yaracuy, anotaba la siguiente estrofa en 1921: "Agua que corriendo vas/ por el campo florido/ dame razón de mi ser/ mira que se me ha perdido"0. El río es la cuna de la significación y en sus aguas mezcladas y traspuestas yace la conciencia misma, traslúcida como el fondo pedregoso pero a la vez profunda e incesante.

La imagen del río también sirve para asociar los destinos colectivos y adivinar un sentido último de orientación para las sociedades en formación. Bajo este precepto, puede que todo sea avance y visión clara, pero puede también que el rastro sea sólo curvilíneo y cada vez nos encontremos con instancias que ya nos parece haber vivido. El fantasma de los meandros ciegos, cortados y aislados del curso central, pueden ser accidentes históricos en los que el fluir de una sociedad cae o se detiene por inconsciencia, fanatismo o abandono.

El historiador Elías Pino Iturrieta ha creído ver en la coyuntura electoral de este próximo domingo el encuentro de dos corrientes históricas muy venezolanas: una que apunta más al republicanismo, a la lenta construcción ciudadana, y otra que quiere endosarle al hombre fuerte las debilidades o la falta de determinación de los individuos.

Son corrientes poderosas, muy vivas desde los tiempos de la Emancipación, y ahora vuelven a encontrarse como dos torrentes crecidos. El punto es adivinar cuál nos compromete más con el pasado, con la inmovilidad y la repetición, y cuál nos permite saltar a un futuro lleno de retos insondables, donde la reconformación social será tarea de generaciones enteras. O el río colectivo reafirma su curso central, respondiendo a una inclinación que se asocia a ciudadanía, crecimiento económico y voluntad social, o el río colectivo recae en los innumerables meandros de nuestra Historia para secar las aguas vivas de la sociedad y sumergirnos en la inconsciencia." (el nacional)

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