viernes, septiembre 01, 2006

Un comentario de Milagros Socooro sobre la cuestión del elitismo en la posible expropiación de los campos de golf de Caracas

"ALGUIEN TENDRÁ QUE REIVINDICAR EL CONCEPTO DE ELITE, QUE NO SÓLO NO ES DESPECTIVO SINO QUE, POR EL CONTRARIO, ES IMPRESCINDIBLE para el avance de las sociedades. En Venezuela, con excepción del beisbol y el fútbol, que se juegan en el descampado y con muy pocos implementos, casi todos los demás deportes son elitescos, están fuera del alcance de las mayorías, ya porque no se tienen las condiciones físicas o psicológicas, porque se carece de instructores y de instalaciones; o porque no se tienen los medios para acceder a ellos. ¿O es que cualquiera puede ser gimnasta, nadador, esgrimista, andinista o equitador?

Pero es que en Venezuela cada vez más cosas, más hábitos, más prácticas, son elitescos. La cocina tradicional venezolana ­que es muy laboriosa y requiere de muchos ingredientes frescos­ ha devenido elitesca, porque el descenso del poder adquisitivo y, en general, de la calidad de vida nos han arrojado a la depauperación nutricional. El dominio de la lengua, el manejo de un habla eficiente, expresiva, hábil para la comunicación, el trabajo y la creación es, también, elitesca, porque nuestra pésima educación nos ha conducido a ello. Y de la lectura, ni digamos. El derecho de obtener un pasaporte venezolano, sin cancelar grandes sumas a un gestor o someterse a trámites de inverosímil incomodidad y pérdida de tiempo, es una concesión reservada a ciertas elites.

Si la vara para confiscar derechos es la pertenencia a una elite, quedarán muy pocos venezolanos inalcanzados por el poder autoritario de este Gobierno. Y llegará el momento en que el acto de pensar nos hará reos del mayor delito de las elites."

(el nacional)