miércoles, julio 12, 2006

Una anécdota creativa: cómo nació "Últimos juegos"















Hubo una vez un colegio de educación católica en Caracas, Venezuela llamado La Salle La Colina.

Hubo una casiamistad entre un futuro escritor y un compañero de clases.

Hubo una muerte: el amigo murió en la Gran Sabana, en un viaje de placer que se volvió pesadilla junto con otros compañeros de estudios.

Hubo una misa en memoria del muerto que fue un reencuentro amargo de todos los amigos que no se habían visto desde hacía algunos años.

Hubo la idea de un personaje que tenía una banda de rock juvenil y componía algunas canciones.

Hubo la idea casi calcada del "Método de composición" de Poe: no había nada más trágico en ese momento que un hombre que mata a su hijo, por una venganza, por una venganza que nace en una mujer, en el deseo.

Hubo un taller de literatura sin ficción en la Fundación Polar y las herramientas periodísticas.

Hubo 11 de abril de 2002 en Venezuela y mucho tiempo para escribir en un hervidero.

Hubo la imagen de una modelo muy bella que deseaba ganar el cielo. Y de un ministro eveangélico que se lo prometió. Y de un padre asesino que diez años después de su crimen no tenía nada que perder.

Unos 6 años y 400 páginas después, hubo una novela de 75 páginas que titulé "Últimos juegos".