Un balance personal de la Copa del Mundo 2006: Definición del Grupo C
Las posiciones:
Argentina, 7 puntos
Holanda, 7 puntos
Costa de Marfil, 3 puntos
Serbia y Montenegro, 0 puntos
Lo mejor: Al técnico argentino José Pekerman lo deberían llamar "el exorcista" ya que acabó con los fantasmas de la copa de 2002, de donde su país salió traumado. Construyó un equipo profundo, tal vez el más completo y vistozo tácticamente, a la medida de sus selecciones juveniles, donde brillaron Riquelme, Saviola, Maxi Rodríguez y en defensa Ayala y Heinze. En Holanda sus dos gacelas Van Persie y Robben deslumbraron por su velocidad, técnica y hasta puntería. En Costa de Marfil Zokora y Drogba brillaron contundentemente. En la gris Serbia y Montenegro, apenas si deberíamos destacar a Djordevic por la constancia de su trabajo y a Milosevic por intentar sacar del letargo a su selección. Lamentamos no haber visto más del gran delantero Aruna Dindane
Lo peor: Que Serbia y Montenegro haya defraudado y terminara por convertir el grupo de la muerte en un paseo para Argentina y Holanda y que Costa de Marfil, pese a su buen juego, no haya podido concretar sus oportunidades para tener el chance de ser el Senegal del 2002, con un equipo muy completo y emocionante.
Lo más extraño: Que para Serbia y Montenegro, ahora dos países separados, haya sido, literalmente, "debut y despedida" como dicen por acá. Además, no sé qué piense el técnico francés de Costa de Marfil, Henri Michel, pero viendo cómo sus jugadores tan fuertes físicamente y dotados técnicamente se perdían tratando de cumplir objetivos estratégicos y movimientos tácticos, ¿no habría que hacer la prueba con cosas como más sencillas para ver si logran explotar más su aspecto ofensivo? Si su futuro está en adaptarse a sistemas tácticos complicados pasarán muchos años antes de que algún país africano pueda cosechar los frutos de sus talentos innatos.
Argentina, 7 puntos
Holanda, 7 puntos
Costa de Marfil, 3 puntos
Serbia y Montenegro, 0 puntos
Lo mejor: Al técnico argentino José Pekerman lo deberían llamar "el exorcista" ya que acabó con los fantasmas de la copa de 2002, de donde su país salió traumado. Construyó un equipo profundo, tal vez el más completo y vistozo tácticamente, a la medida de sus selecciones juveniles, donde brillaron Riquelme, Saviola, Maxi Rodríguez y en defensa Ayala y Heinze. En Holanda sus dos gacelas Van Persie y Robben deslumbraron por su velocidad, técnica y hasta puntería. En Costa de Marfil Zokora y Drogba brillaron contundentemente. En la gris Serbia y Montenegro, apenas si deberíamos destacar a Djordevic por la constancia de su trabajo y a Milosevic por intentar sacar del letargo a su selección. Lamentamos no haber visto más del gran delantero Aruna Dindane
Lo peor: Que Serbia y Montenegro haya defraudado y terminara por convertir el grupo de la muerte en un paseo para Argentina y Holanda y que Costa de Marfil, pese a su buen juego, no haya podido concretar sus oportunidades para tener el chance de ser el Senegal del 2002, con un equipo muy completo y emocionante.
Lo más extraño: Que para Serbia y Montenegro, ahora dos países separados, haya sido, literalmente, "debut y despedida" como dicen por acá. Además, no sé qué piense el técnico francés de Costa de Marfil, Henri Michel, pero viendo cómo sus jugadores tan fuertes físicamente y dotados técnicamente se perdían tratando de cumplir objetivos estratégicos y movimientos tácticos, ¿no habría que hacer la prueba con cosas como más sencillas para ver si logran explotar más su aspecto ofensivo? Si su futuro está en adaptarse a sistemas tácticos complicados pasarán muchos años antes de que algún país africano pueda cosechar los frutos de sus talentos innatos.
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