miércoles, junio 21, 2006

Un balance personal de la Copa del Mundo 2006: Definición del Grupo D

Las posiciones:
Portugal, 9 puntos
México, 4 puntos
Angola, 2 puntos
Irán, 1 punto

Lo mejor: La infartante jornada de definición, que le hace a uno recordar la esencia de la emoción mundialista. Portugal pasa de fase después de 40 años de espera, de la mano de un zorro viejo, Felipao Scolari, al fin la llamada "generación dorada" tiene la oportunidad de demostrar que, a veces, lo que brilla realmente es oro. Otro técnico protagonista es el argentino a cargo de México Ricardo LaVolpe que se peleó con todo el mundo en su país adoptivo para tratar de hacer su trabajo y lo va logrando de a poco. Pauleta sigue siendo un terror en el área y la velocidad y manejo de pelota de Simao Sabrosa no pararon de enloquecer rivales, los naturalizados Zinha y Franco y el "kaiser" Pavel Pardo con su liderazgo y pegada en México fueron de lo más brillante en este grupo. En Irán el lateral derecho Mahdavikia y el número 11 Khatibi lucharon solos contra la incapacidad de sus compañeros y Angola, me parece, ha sido principalmente un equipo de comparsa pero que complica por la simplicidad de su juego, donde Figueiredo y Zé Kalanga llevaron la batuta.

Lo peor: Que los volantes ofensivos de Irán, Daei y Karimi nos dejaron con la ganas de verlos jugar a su verdadero nivel, confirmando algunos comentarios que los han perseguido acerca de que su rendimiento en la selección es mezquino en relación con el que tienen en sus clubes en Europa. También la parte sicológica de México que no termina por aceptar que es un equipo grande, que clasificar con la gente de la CONCACAF es sólo una circunstancia geográfica y que su verdadero nivel está en sus participaciones en Copa América o en Copa Libertadores. Creo que el trabajo de Ricardo LaVolpe ha sido un revulsivo pero es sólo el comienzo. Finalmente, Joao Ricardo el portero de Angola es un terror, casi como no tener portero. El portero inglés David James fue apodado alguna vez "Calamidad". Bueno, la cuestión es que para buscarle a Joao Ricardo un equivalente habría que echar mano de desastre, caos, fatalidad, por mencionar sólo algunos.

Lo más extraño: Que dos de las grandes figuras de este grupo hayan sido mexicanos naturalizados: Zinha y Guillermo Franco, ¿será éste un síntoma más de la globalización? Además, es muy curioso el caso del angoleño Titi que nació en Francia, no habla portugués y ni siquiera entiende las indicaciones de su técnico sino que imita a sus compañeros en cada entrenamiento.