Un balance personal: Argentina-Alemania, 4tos de final de la Copa del Mundo 2006
Argentina:1-Alemania:1 (Argentina:2-Alemania:4 en lanzamientos penales)
Lo mejor: un partido enredado, por lo que estaba en juego y por la naturaleza de los rivales. Carlos Tévez se graduó de futbolista y creo que su pasantía en el Corinthians está por llegar a su final, el "Comanche" ya está para brillar en cualquier liga europea. Ayala confirmó que vino a comerse el mundial, no sólo con sobriedad defensiva sino también con gol incluido. Lucho González también tuvo un partido destacado. En Alemania, el trabajo de Ballack, quien aún a media máquina es un peligro, las subidas de Lahm y la omnipresencia de Schweinsteiger; luego la entrada de Odonkor fue verdadera sangre nueva para el equipo. Lehman fue un gigante en los lanzamientos desde el punto penal.
Lo peor: el partido de Riquelme y los cambios de Pekerman. Riquelme quiso trasnportar la pelota cuando su tarea era distribuir y Pekerman quiso aguantar un partido al que le faltaba una eternidad. Aunque sea de otro deporte, la máxima de Yogui Berra se mantiene: esto no se termina hasta que se termina. Además, la tángana final y sin sentido de los argentinos les impidió valorar el gran mundial que tuvieron, ya con cabeza fría se darán cuenta.
Lo más extraño: aunque a la vez debería entrar en "Lo mejor" es ver la casi inmolación de un jugador como Michael Ballack. Debe haber jugado con molestias o lesión más de 60 minutos y aunque dejó de correr para trotar y terminó caminando, su liderazgo y casi majestad fueron un digno ejemplo de deportividad.
El duelo individual: el que durante gran parte del partido sostuvieron Lahm y Maxi Rodríguez. En parte se neutralizaron, pero fue parte fundamental de la batalla táctica que impidió que ninguno de los dos equipos lograran diferencis importantes.
Lo mejor: un partido enredado, por lo que estaba en juego y por la naturaleza de los rivales. Carlos Tévez se graduó de futbolista y creo que su pasantía en el Corinthians está por llegar a su final, el "Comanche" ya está para brillar en cualquier liga europea. Ayala confirmó que vino a comerse el mundial, no sólo con sobriedad defensiva sino también con gol incluido. Lucho González también tuvo un partido destacado. En Alemania, el trabajo de Ballack, quien aún a media máquina es un peligro, las subidas de Lahm y la omnipresencia de Schweinsteiger; luego la entrada de Odonkor fue verdadera sangre nueva para el equipo. Lehman fue un gigante en los lanzamientos desde el punto penal.
Lo peor: el partido de Riquelme y los cambios de Pekerman. Riquelme quiso trasnportar la pelota cuando su tarea era distribuir y Pekerman quiso aguantar un partido al que le faltaba una eternidad. Aunque sea de otro deporte, la máxima de Yogui Berra se mantiene: esto no se termina hasta que se termina. Además, la tángana final y sin sentido de los argentinos les impidió valorar el gran mundial que tuvieron, ya con cabeza fría se darán cuenta.
Lo más extraño: aunque a la vez debería entrar en "Lo mejor" es ver la casi inmolación de un jugador como Michael Ballack. Debe haber jugado con molestias o lesión más de 60 minutos y aunque dejó de correr para trotar y terminó caminando, su liderazgo y casi majestad fueron un digno ejemplo de deportividad.
El duelo individual: el que durante gran parte del partido sostuvieron Lahm y Maxi Rodríguez. En parte se neutralizaron, pero fue parte fundamental de la batalla táctica que impidió que ninguno de los dos equipos lograran diferencis importantes.
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