viernes, septiembre 15, 2006

Un apunte sobre la muerte de Oriana Fallaci

Me llama Eli Bravo para la versión miamera de la Radio Global para que hablemos de esta pérdida.

Yo le digo que lo primero que se me viene a la mente es un slogan de tarjeta de crédito de los 80: la razón y la pasión.

Es una paradoja, pero la muerte de un buen escritor termina por provocar pocas palabras, por estimular poco al comentario.

Ahora comienza el compás de espera, la prueba del tiempo, que es la única evaluación que el escritor, pese a que no puede disfrutar, espera con ansiedad y para la cual se prepara, libro a libro, palabra por palabra.

¡Salud por Oriana desde Maracaibo!