Un análisis de Luis García Mora del panorama electoral de mes de noviembre para Hugo Chávez y Manuel Rosales
"Oído: "Al margen de las encuestas, que en este momento para algunos tienen graves dificultades de credibilidad, noviembre es el mes en el que se definirán las tendencias. Decantándose, desde la óptica de ese sector oficial que llaman el sublime, si es cierto que Chávez está barriendo y sigue sin contendor, cuando desde el punto de vista de un sector más pragmático es evidente cada día que la actuación del candidato no se compadece con esa óptica, ésta se considera como la peor campaña de Chávez. Sin ideas, sin entusiasmo ni comunicación con la población, rutinaria, absolutamente desastrosa en su conjunto. No hay una sola idea que se pueda recordar, salvo la estupidez del amor. Mientras que del Chávez del 98, lleno de energía, de vigor, conectado con la población y con un plan de país expresado en las líneas gruesas del proyecto constituyente y la V República, lo que queda es esta caricatura. Un burócrata pasado de kilos, sudoroso, lleno de desconfianzas e insoportable para propios y extraños, y colocado en la triste condición de haber pasado de líder político en campaña, a la de reina de carnaval en carroza. Por lo que éste será el mes en el que deberá demostrar frente a sus adversarios, si efectivamente le queda fuelle. Si tiene cómo hacer una campaña electoral popular acompañada de la movilización de millones de venezolanos, y de esa forma ratificar lo que desde su punto de vista dicen las encuestas"...
Otro: "Para Rosales será el mes de la concreción de las amplias expectativas que ha creado su candidatura, en el que debe estar creciendo para juntar el 42% histórico de los sectores que se han opuesto a Chávez en los últimos ocho años. De crecer en el campo de quienes votan por Chávez y que están dispuestos a montarle cachos pero aún no consiguen con quién, y que constituyen un sector indispensable para derrotarlo. El momento de concretar una estrate gia para el acto de cobrar. Y para ello tendrá que resolver la principal carencia de su campaña electoral, la de una dirección plural, capaz de integrar a los distintos sectores que lo acompañan en el diseño de una política antes y después de las elecciones. El mes en que deberá traducir su condición de candidato ganador en acciones políticas que lo ratifiquen como tal. Reunirse con el Alto Mando Militar, con el CNE, tender la mano de manera clara hacia los sectores chavistas de la misma forma que Lula lo acaba de hacer con la oposición brasileña. Acciones políticas que lo ratifiquen en la condición de ganador".
Y finalmente: "Noviembre será para los dos, el mes de las grandes movilizaciones. La prueba de la verdad, en función de demostrar que se está ganando. Ya no a la luz de las polémicas encuestas sino con la gente en la calle movilizada, participando, actuando. Creando una competencia real y verdadera por la voluntad mayoritaria de los venezolanos. Se sabrá si Chávez acepta el desafío de Rosales. Será el mes en el cual los que no creen en el camino electoral como salida democrática, pondrán a prueba sus pronósticos y amenazas. Se verá si los que hablan de autogolpe y de golpe de Estado, tienen razón. Pero también, será la oportunidad de que los ciudadanos den un aporte decisivo para que el país pueda ser reconducido democráticamente, con la decidida participación de millones que comprendan que lo que está en juego es mucho más que una contienda electoral y que es el futuro del país el que se está apostado el 3D. Y no valdrán excusas para que alguien opte por el camino de la no participación. Los abstencionistas tendrán que decidir de qué lado están, si del continuismo oficial, favoreciéndolo con la no participación, o por el contrario, dejan atrás las objeciones políticas, los resentimientos y viejas facturas, y dan un paso al frente sumándose al contingente de millones de ciudadanos que acompañan la opción de Rosales"." (el nacional)
Otro: "Para Rosales será el mes de la concreción de las amplias expectativas que ha creado su candidatura, en el que debe estar creciendo para juntar el 42% histórico de los sectores que se han opuesto a Chávez en los últimos ocho años. De crecer en el campo de quienes votan por Chávez y que están dispuestos a montarle cachos pero aún no consiguen con quién, y que constituyen un sector indispensable para derrotarlo. El momento de concretar una estrate gia para el acto de cobrar. Y para ello tendrá que resolver la principal carencia de su campaña electoral, la de una dirección plural, capaz de integrar a los distintos sectores que lo acompañan en el diseño de una política antes y después de las elecciones. El mes en que deberá traducir su condición de candidato ganador en acciones políticas que lo ratifiquen como tal. Reunirse con el Alto Mando Militar, con el CNE, tender la mano de manera clara hacia los sectores chavistas de la misma forma que Lula lo acaba de hacer con la oposición brasileña. Acciones políticas que lo ratifiquen en la condición de ganador".
Y finalmente: "Noviembre será para los dos, el mes de las grandes movilizaciones. La prueba de la verdad, en función de demostrar que se está ganando. Ya no a la luz de las polémicas encuestas sino con la gente en la calle movilizada, participando, actuando. Creando una competencia real y verdadera por la voluntad mayoritaria de los venezolanos. Se sabrá si Chávez acepta el desafío de Rosales. Será el mes en el cual los que no creen en el camino electoral como salida democrática, pondrán a prueba sus pronósticos y amenazas. Se verá si los que hablan de autogolpe y de golpe de Estado, tienen razón. Pero también, será la oportunidad de que los ciudadanos den un aporte decisivo para que el país pueda ser reconducido democráticamente, con la decidida participación de millones que comprendan que lo que está en juego es mucho más que una contienda electoral y que es el futuro del país el que se está apostado el 3D. Y no valdrán excusas para que alguien opte por el camino de la no participación. Los abstencionistas tendrán que decidir de qué lado están, si del continuismo oficial, favoreciéndolo con la no participación, o por el contrario, dejan atrás las objeciones políticas, los resentimientos y viejas facturas, y dan un paso al frente sumándose al contingente de millones de ciudadanos que acompañan la opción de Rosales"." (el nacional)
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