Un relato dolorosamente útil: cuento francés ayuda a los niños en estado terminal a prepararse para la muerte
"Un cuento ilustrado para ayudar a los niños con una enfermedad terminal a prepararse para la muerte será distribuido en breve en los hospitales franceses, informó hoy el diario vespertino "Le Monde".
El relato, titulado "Falikou", trata además de ayudar a los padres a abordar el espinoso asunto de la cercana muerte de sus hijos por medio de una historia metafórica de un niño que se siente inexorablemente atraído por un camino para abandonar el poblado africano que habita.
Se han evitado las connotaciones religiosas, el dramatismo y la palabra "muerte" (sustituida metafóricamente por camino, partida o abandonar) en este cuento, donde sí tienen cabida expresiones de amor y ternura maternal.
A modo de ejemplo, en una de las escenas el niño protagonista, plantea a su madre: "si abandono el pueblo, ¿tendrías otro hijo para reemplazarme?' La madre de Falikou reflexiona un momento y luego responde: "Mi pequeña lucecita, mi pequeño amor. Cada hijo es único. Nada puede sustituirle".
El texto lo escribió Catherine Loede, madre de un niño de seis años en estado terminal, uno de los más de 500 que fallecen cada año en Francia por cáncer o leucemia.
Loedec tuvo siempre clara la necesidad de explicarle a su hijo su situación: "Mentirle sobre lo que le iba a suceder era negar todo lo que pudiera sentir en su estado, (...) enviarle a su soledad interior, arriesgarse a hacerle sentir vergüenza de morir".
Estudios científicos muestran que los niveles de estrés y depresión en los niños a quienes sus padres han hablado de la inminencia de su muerte era similar al de los adultos en la misma situación, pero mayor que en aquellos pequeños con los que el tema se había evitado.
"Falikou", editado por Le Buveur d'encre, llegará a las librerías francesas el próximo 2 de octubre." (adaptado de Escribir para sanar)
El relato, titulado "Falikou", trata además de ayudar a los padres a abordar el espinoso asunto de la cercana muerte de sus hijos por medio de una historia metafórica de un niño que se siente inexorablemente atraído por un camino para abandonar el poblado africano que habita.
Se han evitado las connotaciones religiosas, el dramatismo y la palabra "muerte" (sustituida metafóricamente por camino, partida o abandonar) en este cuento, donde sí tienen cabida expresiones de amor y ternura maternal.
A modo de ejemplo, en una de las escenas el niño protagonista, plantea a su madre: "si abandono el pueblo, ¿tendrías otro hijo para reemplazarme?' La madre de Falikou reflexiona un momento y luego responde: "Mi pequeña lucecita, mi pequeño amor. Cada hijo es único. Nada puede sustituirle".
El texto lo escribió Catherine Loede, madre de un niño de seis años en estado terminal, uno de los más de 500 que fallecen cada año en Francia por cáncer o leucemia.
Loedec tuvo siempre clara la necesidad de explicarle a su hijo su situación: "Mentirle sobre lo que le iba a suceder era negar todo lo que pudiera sentir en su estado, (...) enviarle a su soledad interior, arriesgarse a hacerle sentir vergüenza de morir".
Estudios científicos muestran que los niveles de estrés y depresión en los niños a quienes sus padres han hablado de la inminencia de su muerte era similar al de los adultos en la misma situación, pero mayor que en aquellos pequeños con los que el tema se había evitado.
"Falikou", editado por Le Buveur d'encre, llegará a las librerías francesas el próximo 2 de octubre." (adaptado de Escribir para sanar)
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