Un nuevo ataque de religiosidad izquierdista: "socialista gozón" Lula Da Silva dice que la oposición debería rezar por su triunfo
Primero fue Daniel Ortega, ahora el gozón... se cumple el dicho, hasta el más ateo, en los momentos críticos, acude a Dios...
"El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva dijo ayer que la oposición "debería rezar" para que él gane la segunda vuelta de las elecciones presidenciales que se celebrarán el 29 de octubre.
"En vez de que ellos estén con tanta bronca hacia mí, deberían pedir a Dios que yo gane para poder dejar a Brasil mucho mejor de lo que ahora está", dijo.
En la primera vuelta, que se celebró el 1°de octubre, Lula obtuvo 48,6% votos. Geraldo Alckmin, del Partido de la Social Democracia Brasileña y su rival en el balotaje, sacó 41,6% de los sufragios.
El mandatario, candidato por el Partido de los Trabajadores, afirmó en Sao Paulo que en algún momento estuvo molesto con los resultados de la primera vuelta. "Pero ahora estoy feliz porque estamos mostrando quién es quién", agregó.
Rechazó que esté buscando dividir al país entre ricos y pobres, como lo acusa la oposición. "Si dependiera de mí, no habría pobres y ricos, sólo habría ricos", agregó.
"Yo no quiero dividir nada. Yo ya nací pobre", dijo, a la par que aseguró que gobierna "para 190 millones de brasileños, y no para 30 o 35 millones como sucedía antes".
En la recta final para la segunda vuelta, los partidos opositores han acorralado a Lula con revelaciones que surgen de un informe de la Policía Federal y que vinculan a su secretario personal, Gilberto Carvalho, con la compra de un dossier contra sus candidatos.
La oposición intenta demostrar que el Presidente sabía que miembros del PT pretendían comprar las informaciones, al parecer falsas, que vinculaban a los candidatos del Partido de la Social Democracia Brasileña al gobierno de Sao Paulo, José Serra, y a la presidencia de la República, Geraldo Alckmin, con un sonado caso de corrupción.
"Lo que está en el informe es suficiente para caracterizar que los hombres del presidente están involucrados en la negociación del dossier", afirmó el jefe del comité de campaña de Alckmin, senador Sergio Guerra, citado por el diario Folha de Sao Paulo. "Si el presidente no sabe nada, como siempre afirma, él ya no es el presidente, es un demagogo", agregó.
Según el informe preliminar de la policía, Carvalho se comunicó por teléfono con el ex analista de riesgo de su campaña electoral, Jorge Lorenzetti, acusado por la policía de ser el mentor de la maniobra del dossier.
Lorenzetti y Carvalho hablaron por teléfono dos veces el mismo día en que estalló el escándalo del dossier, cuando dos integrantes del PT fueron apresados con más de 800.000 dólares en efectivo, dinero con el que iba a comprar el material.
Como primera medida, Carlos Sampaio, relator de la comisión parlamentaria que investiga el escándalo de corrupción, solicitó el sábado que el Congreso convoque a declarar a Carvalho.
"¿Por qué Carvalho guardó ese secreto por casi 40 días y sólo lo revela ahora, en el momento en que llega la intervención telefóni ca de Lorenzetti y en el momento en que la Policía Federal apunta a Lorenzett como el articulador de toda la operación?", preguntó Sampaio.
También serán convocados a declarar en el congreso José Dirceu, ex ministro jefe de la Casa Civil de Lula, quien también contactó telefónicamente con Lorenzetti, y el asesor especial de la Presidencia Rogerio Aurelio Pimentel, quien se reunió con uno de los petistas involucrados en la maniobra, Freud Godoy." (el nacional)
"El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva dijo ayer que la oposición "debería rezar" para que él gane la segunda vuelta de las elecciones presidenciales que se celebrarán el 29 de octubre.
"En vez de que ellos estén con tanta bronca hacia mí, deberían pedir a Dios que yo gane para poder dejar a Brasil mucho mejor de lo que ahora está", dijo.
En la primera vuelta, que se celebró el 1°de octubre, Lula obtuvo 48,6% votos. Geraldo Alckmin, del Partido de la Social Democracia Brasileña y su rival en el balotaje, sacó 41,6% de los sufragios.
El mandatario, candidato por el Partido de los Trabajadores, afirmó en Sao Paulo que en algún momento estuvo molesto con los resultados de la primera vuelta. "Pero ahora estoy feliz porque estamos mostrando quién es quién", agregó.
Rechazó que esté buscando dividir al país entre ricos y pobres, como lo acusa la oposición. "Si dependiera de mí, no habría pobres y ricos, sólo habría ricos", agregó.
"Yo no quiero dividir nada. Yo ya nací pobre", dijo, a la par que aseguró que gobierna "para 190 millones de brasileños, y no para 30 o 35 millones como sucedía antes".
En la recta final para la segunda vuelta, los partidos opositores han acorralado a Lula con revelaciones que surgen de un informe de la Policía Federal y que vinculan a su secretario personal, Gilberto Carvalho, con la compra de un dossier contra sus candidatos.
La oposición intenta demostrar que el Presidente sabía que miembros del PT pretendían comprar las informaciones, al parecer falsas, que vinculaban a los candidatos del Partido de la Social Democracia Brasileña al gobierno de Sao Paulo, José Serra, y a la presidencia de la República, Geraldo Alckmin, con un sonado caso de corrupción.
"Lo que está en el informe es suficiente para caracterizar que los hombres del presidente están involucrados en la negociación del dossier", afirmó el jefe del comité de campaña de Alckmin, senador Sergio Guerra, citado por el diario Folha de Sao Paulo. "Si el presidente no sabe nada, como siempre afirma, él ya no es el presidente, es un demagogo", agregó.
Según el informe preliminar de la policía, Carvalho se comunicó por teléfono con el ex analista de riesgo de su campaña electoral, Jorge Lorenzetti, acusado por la policía de ser el mentor de la maniobra del dossier.
Lorenzetti y Carvalho hablaron por teléfono dos veces el mismo día en que estalló el escándalo del dossier, cuando dos integrantes del PT fueron apresados con más de 800.000 dólares en efectivo, dinero con el que iba a comprar el material.
Como primera medida, Carlos Sampaio, relator de la comisión parlamentaria que investiga el escándalo de corrupción, solicitó el sábado que el Congreso convoque a declarar a Carvalho.
"¿Por qué Carvalho guardó ese secreto por casi 40 días y sólo lo revela ahora, en el momento en que llega la intervención telefóni ca de Lorenzetti y en el momento en que la Policía Federal apunta a Lorenzett como el articulador de toda la operación?", preguntó Sampaio.
También serán convocados a declarar en el congreso José Dirceu, ex ministro jefe de la Casa Civil de Lula, quien también contactó telefónicamente con Lorenzetti, y el asesor especial de la Presidencia Rogerio Aurelio Pimentel, quien se reunió con uno de los petistas involucrados en la maniobra, Freud Godoy." (el nacional)
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