Un devaneo fantasioso del presidente Chávez: un final alternativo para el 11 de abril de 2002

Ayer el presidente Chávez en su espacio tragicómico Aló, presidente, aparte de dar una tregua a los destemplados anuncios de nacionalizaciones, expropiaciones y confiscaciones, dedicó un tiempo a pensar alternativas para la situación vivió en abril de 2002, diciendo que otra hubiera sido la historia si él hubiera decidido irse al monte a la lucha...

¡Claro que otra hubiera sido la historia!

En el monte donde no hay socialismo gozón...

no hay Hugo Boss...

ni avión presidencial...

ni trajes europeos de miles de dólares...

ni relojes joya...

ni manjares...

no hay "Jesse, vaya a tomar la CANTV"...

no hay pensión de 150 millones para la Casona donde viven mis hijos...

no hay viaje para el recién graduado militar esposo de mi hija para que disfruten el socialismo francés...

no hay Aló, presidente domingo a domingo...

no hay balcón del pueblo...

ni siquiera hay escarabajo fraudulento para dármelas de humilde y comunista

todo es verde, verdecito y uno se encuentra expensas de las condiciones del entorno...

y, mientras otro aprovecha la riqueza petrolera para dar los subsidios y dádivas que maltrechamente da la revolución para consolidarse en el poder, la gente va olvidando y se va acomodando...

y la camisas en las ciudades cambian de color...

las consignas son otras...

las llaves de las Hummers, los audis y los jaguares tienen otras manos (o las mismas con otro color)...

y de Hugo Chávez se acordará si acaso algún snob...

En Venezuela, este país sin ideología y de ansia de dinero rápido, comodidades sin sacrificio alguno, de la montaña sólo hay dos formas de regresar...

O en una urna o, como ya pasó en la pacificación calderista, mansitos como corderos a engrosar las filas de la burocracia pública...

como salió Pancho Arias Cárdenas de la cárcel al Programa de Alimentación Materno Infantil

¡Sin duda otra hubiera sido la historia!